A diferencia de la tristeza que mostraban los jugadores tras el partido, la expresión del head coach Michael Cheika era más bien de molestia por lo que consideró un arbitraje injusto. “Tuvimos una buena campaña, pero los jugadores merecían más en este partido. Estoy decepcionado con la forma en que se conduce el deporte, la forma en que se referean los partidos y la consistencia. Mis jugadores trabajaron dos años para conseguir algo”, reclamó el australiano.
Los Pumas y una despedida que dejó mejores sensaciones“Sé que somos una de las naciones menores, no somos Inglaterra, Nueva Zelanda, Sudáfrica o algunos de esos equipos, pero al final del día es difícil y siento por los chicos, que merecían más que lo que se llevaron”, agregó Cheika.
Si bien su contrato con la UAR finalizaba tras el Mundial, el entrenador en jefe aseguró que no ha pensado acerca de su continuidad y que se tomará un tiempo para decidir qué hará. “No tengo ni idea; ni siquiera lo pensé. Iré a Argentina antes de fin de año y hablaremos de cómo salieron las cosas y qué depara el futuro, pero no es lo que estoy pensando ahora. Estoy totalmente decepcionado por todos, nuestros hinchas, nuestra gente, porque creo que merecíamos ganar y por una razón u otra no lo hicimos”, concluyó Cheika.
Por su parte, Marcos Kremer se lamentó por las oportunidades desaprovechadas. “No jugamos mal, pero tuvimos algunos momentos flojos. Si íbamos al alargue, estoy seguro de que lo ganábamos”, aseguró el entrerriano, quien con los 18 tackles que sumó ante Inglaterra totalizó 92 en el torneo y quebró el récord de 83 que había registrado el tongano Taulupe Faletau (Gales) en 2011.
La entrega de Los Pumas merecía el bronce“Hay una muy buena base, es un equipo joven. En el futuro vamos a estar bien. Tenemos jugadores jóvenes en lugares claves. Vamos a seguir trabajando y apostando a ese futuro que tanto queremos. El rugby argentino va a seguir subiendo su nivel. Vamos a tener que seguir aprendiendo, seguir yendo para adelante e ir a buscar el próximo Mundial en Australia”, cerró Kremer, sin dudas una de las figuras argentinas en Francia .